Translate

miércoles, 7 de febrero de 2018

HACERLE EL JUEGO AL SISTEMA.

El siguiente texto es una reflexión extraída de la lectura del artículo de Víctor Bretón Solo de Zaldivar: LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES Y LA PRIVATIZACIÓN RURAL EN AMÉRICA LATINA. Que podeis leer íntegramente siguiendo el siguiente enlace: https://mcarmonacurtido.blogspot.com.es/2018/02/las-organizaciones-no-gubernamentales-y.html
Es común oír hablar a los responsables de las ONGs y Asociaciones de distinta índole (entendiendo por Asociación, aquellas que por volumen de socios y de ámbito trabajan a menor escala que una ONG, y por eso para el desarrollo de este artículo englobaremos a ambas dentro del término ONG), de ser “apolíticas”, ya que su situación les obliga a tratar, negociar y entenderse con políticos de distintos partidos, de todo el arco ideológico. Por lo que se podría entender que estas Asociaciones son “apolíticas” y se centran únicamente en su frente de actuación.
                Pero ¿Qué es una ONG? “Es una entidad compuesta por un conjunto de individuos que voluntariamente y sin ánimo de lucro dirigen sus actividades hacia la prestación de diferentes servicios a los sectores sociales más desfavorecidos”.


                En principio, una ONG, aparece para dar cobertura a un sector, que debería estar cubierto por el Estado, y que las políticas económicas de este Estado no cubren y por lo tanto es la sociedad civil, la que se encarga de cubrir esta necesidad, lo que no tiene lógica es que uno de los frentes de batalla de esta ONG no sea el cambiar estas políticas económicas, ni que realicen reivindicaciones en contra de los gobiernos de turno, que deciden no priorizar políticas a favor de ciertos sectores, y que por  justicia tendrían que realizar la función que hace esta ONG.
                Como resultado tenemos un tejido asociativo subsidiado por el Estado, cubriendo unas necesidades que deberían estar cubiertas por este Estado, al que en sus reivindicaciones no se encuentra el forzar al Estado a cambiar la política económica para que la labor que hace la ONG sea realizada por el propio Estado, sino ser financiadas por este mismo Estado, que en realidad ha privatizado ese servicio a manos de estas organizaciones.
                Las ONG evitan ser relacionadas con ningún partido político, con el objetivo de entablar buenas relaciones con aquel que esté en el poder, por lo que evitan el enfrentamiento no realizando reivindicaciones políticas que ayuden al sector al que se dedican.
                Igualmente, las administraciones, conocedoras de la influencia del tejido asociativo, aumentan el presupuesto en estas partidas. “Privatizando” unos servicios que deberían estar cubiertos desde lo público.
                Esta situación no es casual, en 1982 el Banco Mundial convocó a las ONGs para estudiar el papel que deberían desempeñar estas organizaciones en el contexto de la política neoliberal que se iba a aplicar a escala global, en los años siguientes y que afectaría a la mayor parte de los países.
                De este modo los Estados se desentienden de unos servicios, a priori deficitarios, pero vitales para la población, al menos para una parte, y crea unos grupos de influencia que, a bajo coste, frenan el posible descontento por los recortes en ciertas partidas.
                A mi modo de entender, las ONGs, deberían ser apartidistas, pero nunca apolíticas, ya que su creación y su mantenimiento dependen directamente de decisiones políticas, sus principales reivindicaciones deberían estar centradas en cambios políticos que obliguen al Estado a dar los servicios que estas ONGs realizan. El objetivo último de una ONG, debería ser desaparecer, por haber conseguido que su función se realice desde las Administraciones públicas, de no ser así lo que se hace es perpetuar y legitimar unas políticas que dejan en manos del tejido asociativo acciones que deberían de llevarse a cabo desde lo público, en perjuicio de la mayoría de la población.
Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario